Cómo organizar mi primer concierto, parte II

Habíamos estado hablando de los puntos más importantes para la organización de un evento cuando recién se está organizando: Presupuesto, promoción, local, etc. Ahora nos toca ver un poco más allá, centrándonos en la banda y lo que se debería tomar en cuenta para brindar el mejor de los espectáculos a tu público.

Todos sabemos que los set-list, la distribución que hagamos de las canciones será importante a la hora de compartir nuestra energía con el público y atraparlos durante la duración del evento, sea tanto a fans antiguos como a los nuevos que hayan de una manera u otra, terminado asistiendo.

En primer lugar, el show starter. La canción que utilizarás para abrir el concierto generalmente tiene que ser una que ponga las cosas en movimiento; por este motivo, muchas veces es bueno comenzar el concierto con un tema lo suficientemente conocido y que sobretodo requiere la energía suficiente para prender el escenario y a la audiencia, una forma de presentar a la banda con esa primera canción y una promesa de un concierto inolvidable.

Así mismo tienes que tener en cuenta la presentación de tu banda respecto al outfit que estarán llevando, ciertos géneros requieren una apariencia más vistosa y llamativa que otros, pero siempre es bueno causar una grata impresión a la vista del público.

Administrar los temas principales y más conocidos con cautela, reservando lo más potente para la parte central y el final del show, donde sin duda tendrá mucho mayor impacto. A mitad del set algunos también, porque permitirá ir centrando la atención del público y mantendrá su atención. Y al final, lógicamente, para que se vayan a su casa con toda la energía y ese deseo de más.

Ve alternando las tonalidades para que no se vuelva repetitivo ante el oído de la audiencia, que es lo que podría pasar si pones dos o tres temas de la misma tonalidad. En caso los temas tengan puntos muy definitorios entre sí, entonces aquel riesgo es menos. Lo mismo ha de hacerse con los tempos de las canciones para brindarte al concierto dinámica sin que las baladas o los temas fuertes sean repetitivos.

Si tienes algún tema propio entre los versionados, no hay nada mejor que adherirlo a la mezcla, si es un tema fuerte podría ser seguido de un tema regularmente conocido que ya estableció energía en la audiencia por ejemplo.

Otros puntos importantes son calcular el tiempo de duración entre canción y canción y más o menos prever lo que el cantante u otro integrante ira diciéndole al público, sea introduciendo las diversas canciones o simplemente ganándose al público con algunas palabras y tono bromista. Es necesario establecer esa comunicación con su audiencia.

Si tienes la posibilidad, regalar cosas al final del show podría ser tanto sorpresa como caer bien al público que te está visitando, algún polo y/o púas, o algo que funcione para simplemente dejarle un buen sabor de boca a los asistentes.