Historia de las baterías TAMA
Tama es una de las grandes marcas de baterías que tiene origen japonés, siendo reconocida por ser pionera en tecnologías acústicas e incluso patentes de hardware para bateristas. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta reconocida marca?
La historia de Tama se remonta hacia 1908 cuando se decide que Hoshino Bookstore, a cargo de Hoshino Gakki, abriría un departamento de instrumentos musicales. La idea cobraba vida y se mantuvo un par de años cobrando fuerza hasta que vendría a convertirse en una empresa independiente finalmente fundándose propiamente como Hoshino Gakki Inc en 1929. La fábrica donde se montaban las piezas era una empresa colaboradora de Hoshino, llamada Tama Seisakusho, esta compañía había abierto hace 3 años (1962, tras la Segunda Guerra Mundial y época de reconstrucción), con el principal objetivo de fabricar guitarras y amplificadores marca Ibanez.
Fue recién en 1965 que se creó la firma Tama dirigida a la fabricación de baterías y accesorios para bateristas, lanzando la Star Drums la cual fue formalmente presentada en la Feria de la Música de Francfort. En ese año la casa Roland Meinl Musikinstrumente GmbH & Co. KG asumió los derechos alemanes para la distribución de los productos Tama. Sin embargo, debido a la denominación “Star” que no podía ser utilizada en EE.UU. a este mercado no pudo ingresar hasta 1974. Como dato curioso, tenemos que en aquellas fechas se realizaba un homenaje a la abuela de la familia Hoshino y en su honor fue que el set de batería fue oficialmente denominado TAMA, el nombre que hasta el día de hoy permanecería.
ImperialStar y RoyalStar fueron las primeras baterías que se introdujeron en el mercado estadounidense con un terrible éxito inmediat pues ofrecían un producto muy similar en calidad a las Ludwig o a las Singerland pero a un precio considerablemente más bajo. Es por esto que el plan de marketing original, que en un inicio era vender la marca TAMA para principiantes y utilizar la marca Camco para el público más exigente, fue descartado debido a la calidad/precio ofrecida siendo tan buena, los músicos profesionales comenzaron a adquirir también estos productos.
Como otro dato curioso tenemos que antiguamente Tama adaptaba sus baterías a los distintos estilos musicales de sus clientes. Por ejemplo, la Tama Superstar había sido diseñada especialmente para rock y heavy metal. También crearon la SwingStar para jazz. E incluso en el año 1984, con el auge de la música electrónica y del Techno crearon la TechStar. Pero para la década de los noventa la visión cambió y comenzaron a fabricar baterías de uso universal en lugar de adaptarlas a un estilo concreto de música.
Con el tiempo Tama ha conseguido a través de su historia guiar a la industria con sus revolucionarias ideas: mejoras en el hardware (herrajes), así como en los cascos, cajas, pedales, etc., la ha convertido en una de las marcas favoritas de grandes artistas.
Entre los más reconocidos que han utilizado esta marca tenemos: Mike Portnoy (Dream Theater), Dave Lombardo (Slayer), Lars Ulrich (Metallica), Simon Phillips (The Who), Stewart Copeland (The Police), Christoph Schneider (Rammstein), Scott Travis (Judas Priest), Dominic Howard (Muse) entre otros.
La historia de Tama se remonta hacia 1908 cuando se decide que Hoshino Bookstore, a cargo de Hoshino Gakki, abriría un departamento de instrumentos musicales. La idea cobraba vida y se mantuvo un par de años cobrando fuerza hasta que vendría a convertirse en una empresa independiente finalmente fundándose propiamente como Hoshino Gakki Inc en 1929. La fábrica donde se montaban las piezas era una empresa colaboradora de Hoshino, llamada Tama Seisakusho, esta compañía había abierto hace 3 años (1962, tras la Segunda Guerra Mundial y época de reconstrucción), con el principal objetivo de fabricar guitarras y amplificadores marca Ibanez.Fue recién en 1965 que se creó la firma Tama dirigida a la fabricación de baterías y accesorios para bateristas, lanzando la Star Drums la cual fue formalmente presentada en la Feria de la Música de Francfort. En ese año la casa Roland Meinl Musikinstrumente GmbH & Co. KG asumió los derechos alemanes para la distribución de los productos Tama. Sin embargo, debido a la denominación “Star” que no podía ser utilizada en EE.UU. a este mercado no pudo ingresar hasta 1974. Como dato curioso, tenemos que en aquellas fechas se realizaba un homenaje a la abuela de la familia Hoshino y en su honor fue que el set de batería fue oficialmente denominado TAMA, el nombre que hasta el día de hoy permanecería.
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| Imperial Star |
Como otro dato curioso tenemos que antiguamente Tama adaptaba sus baterías a los distintos estilos musicales de sus clientes. Por ejemplo, la Tama Superstar había sido diseñada especialmente para rock y heavy metal. También crearon la SwingStar para jazz. E incluso en el año 1984, con el auge de la música electrónica y del Techno crearon la TechStar. Pero para la década de los noventa la visión cambió y comenzaron a fabricar baterías de uso universal en lugar de adaptarlas a un estilo concreto de música.Con el tiempo Tama ha conseguido a través de su historia guiar a la industria con sus revolucionarias ideas: mejoras en el hardware (herrajes), así como en los cascos, cajas, pedales, etc., la ha convertido en una de las marcas favoritas de grandes artistas.
Entre los más reconocidos que han utilizado esta marca tenemos: Mike Portnoy (Dream Theater), Dave Lombardo (Slayer), Lars Ulrich (Metallica), Simon Phillips (The Who), Stewart Copeland (The Police), Christoph Schneider (Rammstein), Scott Travis (Judas Priest), Dominic Howard (Muse) entre otros.
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