Evolución del Jazz



El Jazz es una expresión humana sorprendente, nacida del sufrimiento del pueblo africano en esclavitud. Lo que esa raza le ha dado al mundo, lo vuelve diferente; de tanta crueldad y tanta destrucción, devolvió belleza y creación.

Los cantos, las percusiones y la imitación de voces naturales fue parte del legado que los africanos trajeron consigo a América entre los siglos XVII y XIX. En esa vida de desesperanza impuesta, sus cantos se volvieron historias de opresión, de trabajo y de súplica, y unidos a los ritmos europeos de los colonizadores dibujaron la pauta para la creación de novedosos ritmos y formas musicales.


Origen del Jazz

El Jazz tuvo sus inicios hacia finales del siglo XIX, en la ciudad de Nueva Orleans, donde habitaban esclavos de África, del Caribe, del sur del país y criollos libres o mestizos, y fue precisamente esa mezcla de culturas musicales lo que originó una nueva forma de arte que terminó por definirlos a todos.

Después de la Guerra Civil, las conocidas bandas de metales prosperaron hasta convertirse en el entretenimiento principal, y solo hacia 1880 las suplieron en popularidad el Ragtime, ritmo alegre y sincopado, cuyo beat contribuyó al origen del Jazz, en especial las composiciones de Scott Joplin, y el Blues, originado de las canciones porteñas de trabajo en el delta del Mississippi.

Ante estos cambios, y con un nuevo siglo a cuestas, empezaron a surgir músicos innovadores, entre ellos el trompetista Buddy Bolden, considerado el primer jazzista y creador del acento distintivo en el cuarto tiempo del compás, el ritmo que hoy consideramos característico de Nueva Orleans, lo que en su momento marcó el inicio de una nueva era de fraseo en la música. En importancia le siguió Jelly Roll Morton, pianista y creador de un sonido más complejo e improvisado, además de haber sido el primero en escribir sus composiciones. 
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Jelly Roll Morton
Solo en la primera década del siglo XX surgieron instrumentistas inigualables, como Freddie KeppardKid OryJoe "King" Oliver y el prodigioso Sidney Bechet, pero fue gracias a Louis Armstrong y la influencia de su técnica que el Jazz comenzó a tener una identidad definida. 
Al entrar la década de 1920, la reconocida "era del Jazz", el género creció y emigró hacia muchos lugares. Nueva Orleans estaba ya en declive económico y Chicago surgió como la escena siguiente, donde no solo podían apartarse de la terrible segregación sureña, sino que había más locales dónde pudieran tocar después de que se aprobara la ley de prohibición de alcohol. Esto significaba trabajo para los músicos, y el mismo Armstrong siguió a Oliver hasta ahí. Juntos crearon un sonido que nadie había escuchado hasta entonces y nadie olvidaría jamás.
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Duke Ellington
Durante esos años, Duke Ellington, el gran compositor americano, se mudó a Nueva York, con lo que inició una nueva migración, ahora decisiva para el Jazz por significar la verdadera libertad lejos del sur. La comunidad negra se concentró en el barrio de Harlem, y entre músicos, pensadores y poetas impulsan el Renacimiento que marcó la década de 1930. 

Ahí radicaba también Fletcher Henderson, líder de una de las mejores orquestas de su tiempo.  Armstrong se unió a él en 1924 y llevó consigo sus formas de Blues y una emotividad que incluso influyó en Ellington. Sus aportaciones cambiaron todo para siempre: determinó el Jazz como un arte de improvisación -aunque no por eso menos culto-, como un arte de solistas, cuya base es la finalidad del Blues, la temperatura y el color de las notas, y sobre todo, inventó el Swing, la maestría del lenguaje del Jazz.
El Jazz tiene un sin fin de historia y sus derivados, así que si desean saber más sobre él pueden dejarnos en la caja de comentarios del blog o escribirnos en nuestro Facebook si desean que continúe.

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