¿Por qué los teclados tienen teclas blancas y negras?

Como bien sabemos, las notas musicales que usamos están conformadas por Do Re Mi Fa Sol La Si (C D E F G A B) y la distancia entre ellas suele variar de esta manera: De C a D hay un tono, de D a E hay un tono, de E a F hay un semitono, de F a G hay un tono, de G a A hay un tono, de A a B hay un tono y de B a C hay nuevamente un semitono.

Las notas blancas están todas conformadas por sonidos naturales, pero teóricamente sabemos que estos sonidos naturales no son todos los que existen, ¿cierto? Así como tenemos que de E a F y de B a C hay un semitono, no son las únicas, y allí es cuando entra la función de las teclas negras ya que la misma distancia también se puede encontrar entre una tecla blanca y la tecla negra que le siga.

Como sonidos comúnmente llamados alterados tenemos a los sostenidos y bemoles. El sostenido (♯) significa alterar el sonido medio tono hacia arriba. El bemol (♭) significa alterar el sonido medio tono hacia abajo. Si estamos en G natural, podemos llegar a su sostenido tocando la tecla negra de su derecha; y estaremos ante su bemol si tocamos su tecla negra de la izquierda. Por lo tanto, una nota negra puede tomar dos nombres diferentes dependiendo de si la nombramos en relación a la blanca que la precede o a la que está inmediatamente después y se encuentra a un semitono de distancia de cualquiera de esas teclas blancas. En el primer caso utilizamos el adjetivo sostenido junto al nombre de la nota anterior. En el segundo, agregamos el término bemol al nombre de la nota siguiente.