Clase de cuerdas para bajo

Las cuerdas son parte importante de todo instrumento pues con ellas podremos dar inicio al sonido tan característico de una guitarra o un bajo. Si las cuerdas están oxidadas o mal puestas, esto podría afectar nuestra performance y resultar en una serie de problemas. Lo mismo ocurre cuando no compramos las cuerdas correctas que nuestro bajo requiere para el género o ajuste deseado. Veremos 3 puntos fundamentales a considerar:

Tipo de material

Hay dos tipos de materiales que se suelen utilizar de forma más común a la hora de fabricar las cuerdas:

El niquel.- Suelen ser más baratas pero debido a esto también tienen menor duración, menor ataque sonoro, así como más redondez y mayor diferencia de sonoridad cuando empiezan a envejecer a comparación de un paquete nuevo.

El acero inoxidable.- Si bien son más caras, proveen mayor duración y mayor ataque sonoro. Su envejecimiento demora más en ocurrir y con menos diferencias entre cuerdas.

El acabado

Es un aspecto importante a la hora de decidir por qué cuerdas comprar y tenemos tres muy característios: Las Roundwound, flatwound y half wound

Roundwound o entorchadas son rugosas al tacto debido a los hilos individuales bobinados en torno a un núcleo, brindándole al instrumento mucho más ataque y sustain. También son el tipo de cuerdas que por defecto se le incorporan a los bajos de ahora. 

Las flatwound son lo contrario, su entorchado es con cable plano y por ello la superficie tiende a ser suave. Las podemos encontrar en instrumentos antiguos y también son muy importantes cuando buscamos una sonoridad más apagada o más "acústica". Son iguales al tacto a las que incorpora un contrabajo, totalmente planas en su superficie. Y son utilizadas generalmente en los bajos sin traste ya que dañan menos la madera bajo las cuerdas.

Por último tenemos las half wound o semientorchadas que son un híbrido entre las dos de arriba. Se fabricaron para que mantuvieran un sonido  muy similar a las roundwound pero con la superficie de las flat.

El calibre

Es un aspecto que determinará el sonido y que necesita ser el adecuado para lo que vas a tocar. El diámetro aparece medido en milésimas de pulgada, entonces podemos decir que a mayor tamaño de la cuerda es mayor es su peso, entonces proporcionalmente “a mayor peso”, se necesitará más energía para moverlas.

Calibre extra-fino.- Dan menos cuerpo al sonido al ser muy blandas, cuesta menos hacer presión en el mástil para ser tocadas  y como toda cuerda, necesita un buen ajuste.

Si empiezas con slap no es recomendable porque se romperán fácilmente.

Calibre fino-normal.- Con medidas tipo 40-60-80-100. No soportan demasiada tensión, pero la sonoridad en graves es mayor y no pierde el ataque más agudo. 

Calibre normal.- Con medidas 45-65/70-85-100. Es el juego de cuerdos más común. La primera cuerda (G=45) suele tener tensión pero es útil para variados modos a la hora de tocar.

Calibre grueso.- Para utilizar una cuerda de mayor grosor siempre se necesitará que el instrumento se reajuste o podría sufrir debido a la tensión que las cuerdas de este peso ejercen. A mayor grosor, es bueno aumentar su altura para que no trasteen y se vuelva demasiado duro de tocar.