Mitos acerca de la música: ¿Es verdad que las personas con mayor masa corporal cantan mejor?
¿Quién no se
ha hecho antes esta pregunta o incluso escuchado a algunos otros comentar al
respecto? De ejemplos se utilizan a muchos, desde algunos reconocidos cantantes
de ópera como Luciano Pavarotti hasta vocalistas más actuales como Beth Ditto. Pero,
¿de dónde provienen estas creencias?
Si uno no
es consciente de las herramientas que físicamente se poseen a la hora de cantar
y el manejo de estas, es posible por simple comparación caer en errores de
desinformación como estos. Entre las razones más conocidas que algunos te
brindarán, encontrarás cosas como ‘una caja torácica más amplia’, sin embargo,
debemos recalcar que ese tipo de cosas es definido por la genética (no todas
las personas con sobrepeso poseen el mismo esquema óseo). Así mismo, se dice
que al tener mayor masa corporal tienen cuerdas vocales más gruesas, lo cual
nuevamente es errado pues esto también es un factor determinado por la genética,
y en todo caso, cuyo buen estado dependerá exclusivamente de la salud de la
persona y edad.
Un
estereotipo del cual algunos no se han podido librar aún es acerca de ese lazo
que crean entre los cantantes de ópera y el sobrepeso, pero hemos de resaltar
que si se ponen a revisar entre los mejores, encontrarán que algunos poseen un
peso en la media correcta y aquí debemos evitar compararlos con cantantes más
populares (puesto que su peso generalmente ronda debajo de la media considerada
como el peso ideal en términos de salud, no de moldes marcados por la
industria).
Otro punto
a resaltar es que hemos tenido y tenemos grandiosos cantantes que también son
delgados (o lo fueron en algún momento), entre los más conocidos como Whitney
Houston, Mariah Carey, Beyonce, Celine Dion, Robert Plant, y más.
Entonces,
si bien algunos de los grandes cantantes han poseído una mayor masa corporal y
no todos han sido afectados por esto, también debemos tomar en cuenta que no
todos poseemos la misma resistencia física y los problemas que la grasa
corporal en demasía (especialmente si está relacionado a una mala alimentación)
implica un peso extra en las articulaciones que a la larga pueden impedir, por ejemplo, el
desempeño en el escenario que generalmente es muy apreciado para los artistas
de rock, los órganos también acumulan grasa y los niveles de
colesterol altos sin duda no son un juego lo cual también afecta el desempeño
al cantar (o problemas que también pueden originarse por esto como la gastritis y reflujo gástrico que ponen en peligro tus cuerdas vocales, etc.,) e incluso la capacidad
respiratoria podría ver afectada a la larga, y todos sabemos que la
respiración es la base de todo cantante.
Conclusión,
no hay caminos cortos para mejorar como artista sino entrenamiento y práctica
constante. Sea cual sea la contextura natural que poseas (recuerda que lo más importante es tu salud), todo es determinado tanto
por el entrenamiento vocal constante y el cuidado que le brindes a tu
instrumento (pulmones, vías aéreas, laringe y faringe, boca,
nariz, resonadores, e indirectamente estómago pues todo está ligado) para mantener la calidad
vocal a través de los años y especialmente a mejorar cada vez más en este diverso mundo de la música donde el aprendizaje y el uso de nuestra herramienta es constante.
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