Disciplina del músico

Para lograr las metas no sólo como instrumentista, sino como músico, a lo largo de la carrera habrá muchos sacrificios y esfuerzos que todos se verán en la necesidad de realizar. Como bien se sabe, una profesión requiere un alto nivel de desempeño lo cual significa horas de horas de estudio, de práctica diaria y constante si lo que se quiere es llegar a ser uno de los mejores y con la música es exactamente igual, e incluso mucho más exigente todavía.

Un promedio de horas de estudio a nivel profesional consta de un mínimo de 4 horas diarias las cuales deben estar repartidas entre el entrenamiento auditivo y repaso teórico, hasta la base técnica para lo cual es necesario poseer un horario establecido donde esas horas de dedicación no se vean interrumpidas ni haya distracciones de por medio que puedan hacer disminuir el rendimiento del estudiante. Es mucho más imprescindible esto si ya estás dedicado a vivir como músico y has culminado tus estudios puesto que el entrenamiento nunca debe ser olvidado ni dejado de lado, es una constante en tu vida.



Aquí es donde se verá la dedicación y la pasión que se le brinda a lo que amas, lo cual es la música, pues cada hora añadida a la práctica diaria se verá reflejada en el desarrollo de tus habilidades. Como todos sabemos, muchos de los mejores artistas le dedicaron no menos de un mínimo de 8 horas diarias a perfeccionarse y sin duda, esto les acarreó ciertos problemas en sus vidas, especialmente sociales. Pero esto es lo que un músico debe tener en cuenta, hay momentos para la diversión, para salir, para divertirse, nadie te ordena no hacerlo ni ha de condenarte por aquello, pero siempre se deben de mantener las prioridades como tal y por ello, las horas de estudio y práctica no se deben ver afectadas ni suprimidas por pequeñas distracciones que deben tener su momento y lugar. 

De la misma forma, el cuidado de la salud es importante pues un cuerpo maltrecho (o en el caso de los vocalistas, una desgastada voz) será gran impedimento para mantener una rutina necesaria de práctica, ocasionando cansancio y falta de atención. Una persona que se pasa los días de fiesta en fiesta, tomando, que no consigue horas de sueño adecuadas y no sigue las pautas establecidas a la hora de practicar no rendirá igual que alguien que es dedicado y sabe cuidar su estado físico según los requerimientos de su instrumento.

“La disciplina del músico es más dura que la militar”. Roberto Sancasto Jefe de la Unidad de Música de la Academia General Militar.

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